¿Es el alcoholismo una enfermedad?
La dependencia del alcohol es, desde luego, un problema serio que afecta a la salud de la persona que la padece en el sentido más amplio de la palabra.
Más aún, es un problema que afecta a uno de los elementos esenciales del ser humano: la libertad.
La persona que desarrolla la dependencia del alcohol va perdiendo su capacidad de decidir si bebe o no bebe en determinadas situaciones , va perdiendo poco a poco el autocontrol de su propia conducta, en definitiva: va perdiendo su libertad.
Podemos por tanto considerarlo una enfermedad, porque afecta al equilibrio personal de quién la padece y de los que le rodean, y porque es necesario un tratamiento adecuado para recuperarse de la misma.
En cambio no es una enfermedad corriente que se pueda «curar» tomando ciertos medicamentos, mediante una operación quirúrgica o mediante algún otro procedimiento médico habitual.